El Nuevo Día-
Muy buenos días. Mi nombre es Marco Antonio Rigau. Soy Presidente de la Legislatura Municipal de la ciudad de San Juan, capital de Puerto Rico. Durante los últimos años he sido Vicepresidente del Ateneo Puertorriqueño, la institución cultural más antigua en Puerto Rico. Soy Abogado de profesión, he sido senador en Puerto Rico y profesor universitario de Derecho y Ciencias Políticas. Vine por primera vez ante este foro en el 1977, hace 40 años.
Desde hace medio siglo este Comité tiene ante sí el asunto colonial de Puerto Rico. Durante todos estos años múltiples resoluciones se han aprobado, reconociendo el derecho de Puerto Rico a su autodeterminación, independencia o soberanía, urgiendo a Estados Unidos a tomar acción sobre la situación colonial de Puerto Rico.
Estados Unidos en ocasiones se ha hecho el sordo, en ocasiones cuando escucha se ha opuesto a las deliberaciones del Comité, y en las demás ocasiones se ha hecho el desentendido.
Para descolonizar a Puerto Rico no es suficiente aprobar una resolución en este Comité todos los años. Eso está muy bien, por eso estamos aquí y debemos seguir haciendo lo que podamos para promover la descolonización de Puerto Rico, pero sabiendo que eso no es suficiente.
Decirle a Estados Unidos que tiene la responsabilidad de descolonizar a Puerto Rico es importante. Lo favorezco, pero no es suficiente.
Tenemos que elevar el debate del caso de Puerto Rico ante la Asamblea General. Lo favorezco, pero no es suficiente.
Para descolonizar a Puerto Rico es necesario el apoyo de los puertorriqueños y el de la comunidad internacional, pero no es suficiente.
Para descolonizar a Puerto Rico es necesario lograr que Estados Unidos participe en el proceso y que acepte la descolonización de Puerto Rico.
¿Qué puede hacer efectivamente este Comité, adicional a lo que ya ha hecho y hace hasta ahora, para ayudar a descolonizar a Puerto Rico y a que Estados Unidos entienda la necesidad para ellos de participar activamente en la descolonización de Puerto Rico?
Estados Unidos solamente va a moverse en esa dirección, solamente actuará cuando entiendan que tiene la necesidad de hacerlo o que les conviene así hacerlo.
El pasado Plebiscito del 11 de junio del 2017, legislado con reglas escritas para favorecer al que las escribe, no va a producir ningún resultado descolonizador.
Un Puerto Rico con soberanía tiene mayor posibilidad de financiamiento que un Puerto Rico controlado por el gobierno de los Estados Unidos, sin capacidad de moverse financieramente en la arena internacional.
Un Puerto Rico que no resuelva su problema financiero será cada vez más pobre y más dependiente del tesoro americano.
Este Comité y las Naciones Unidas pueden ayudar a que Estados Unidos entienda que la soberanía para Puerto Rico no solo es buena para Puerto Rico, sino que es favorable para poder reducir la deuda, la condición fiscal y la dependencia económica de Puerto Rico con Estados Unidos.
Estados Unidos podrá promover la descolonización de Puerto Rico si entiende que Puerto Rico puede ser financieramente más exitoso con soberanía, si entiende que Puerto Rico será una carga económica menor cuando tenga soberanía y si entiende que Puerto Rico puede ser un interlocutor valioso entre Estados Unidos y la región caribeña, donde ubica la nación puertorriqueña.
Adicional a todo lo anterior, Estados Unidos tiene que entender que conforme a la Resolución 1514 de 1960 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el derecho a la libre determinación e independencia y soberanía de Puerto Rico no se extingue con una potencial anexión. Ese derecho solo se extinguirá cuando Puerto Rico advenga a su soberanía en una de las dos modalidades que este Comité aceptó en su Resolución de 12 de septiembre de 1978, independencia plena o libre asociación, conforme al Derecho Internacional.
Mientras Puerto Rico no advenga a su soberanía siempre tendrá ese derecho.
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